viernes, 18 de julio de 2008

Ibiza


FORMENTERA
CALA SALADA
Nuestro viaje a la isla de Ibiza, fue sorprendente en el sentido de que nos sorprendió su belleza, su verdor y su tranquilidad para los que no salimos a la noche puesto que vamos con niños. Desde entonces, para mi, Ibiza es la isla verde.


El alojamiento lo hicimos en la zona de Santa Eulalia, siempre busco y rebusco hoteles en los que los niños sean gratis, sí,sí, los dos. Claro, que tienen que ser menores de 12 años.
Bueno, pues vamos a contaros lo que hicimos durante nuestra semana en la isla, antes deciros que a nosotros nos gusta hacer algo más que tumbarse en una playa, asi que mochila al hombro nos disponemos a descubrir la isla …



Visitamos el famoso mercado “Las Dalias”, no hace falta comprar nada, te lo pasas genial viendo los personajes tan pintorescos, probamos, eso sí, a tomar algo en una jaima, qué glamour hippiense !!!



-          Otro día fuimos al noreste a  visitar las Cuevas d’Xoroi.

Están en un acantilado y hay unas vistas preciosas, se ve una islita en la que hay una mansión, dicen que de un rico ruso. 
Las cuevas, pequeñas pero bonitas, a los niños les gustó.




-          Recorrimos calas y calitas buscando nuestra favorita, que resultó ser Cala Salada, no recomendada para ir con bebés o niños pequeños, por lo menos el acceso que escogimos nosotros era muy empinado y pedregoso.   
      Los nuestros son más mayorcitos y están acostumbrados al monte. A la vuelta de Cala Salada fuimos a buscar un restaurante con vistas al peñón del Drac, allí a la sombra de la terraza que hay sobre el acantilado, descansamos y disfrutamos de las vistas.

-         Excursión a Formentera en ferry desde San Antonio. Os cuento, si la excursión que haceis es de un  día, como la nuestra, recomiendo coger el primer ferry del día, nosotros lo cogimos a las 9:30 h. y una vez en Formentera tuvimos que “correr” sí,sí, es en serio, a las agencias de alquiler a por un coche, porque claro,  somos 4, y si se agotan, que ya nos pasó en un par de ellas, no nos hubiera quedado otra opción que alquilar 2 motos, todo tiene arreglo !!! 

      Bueno, como ya sabéis es una isla muy chiquitita y fuimos en primer lugar a una zona de playa “urbanizada” osea, al lado de algún hotel y urbanización, pero una playa divina, allí nos bañamos junto a los cormoranes.



Después fuimos al faro, que está en la otra punta de la isla y nos comimos unos bocatas viendo planear a las gaviotas desde lo alto del acantilado. 


Volvimos recorriendo una zona de salinas y buscando esas playas de arena blanca que parecen del Caribe y nos bañamos otra vez. 

La verdad que el día se hizo muy corto porque a las 5:30 salía el último ferry, daban ganas de quedarse en la isla cuando se va el último barco … se debe estar muy tranquilo, porque la verdad, hay mucho tráfico cuando está todo el mundo recorriendo la isla de un lado para otro.

Otros días, salíamos del hotel caminado por el borde del mar e íbamos encontrando playas y calas tranquilas donde poder hacer snorkel ó coger un pedaloo, el agua super transparente y limpia.

La verdad es que nos ha gustado muchísimo la isla, un paraiso, totalmente recomendable !!